I was stupid for letting you go...

I was stupid for letting you go...

sábado, 16 de marzo de 2013

Capítulo 17. Salvada

Narra Ane
Veo la vergüenza y el dolor en este pobre chico sentado frente a mí, dolido porque no le quiero, o porque eso piensa él, sintiéndose rechazado y traicionado por mí, y aún así está aquí, está conmigo, mostrándose vulnerable y aún lleno de café.
A veces me paso de bestia...

--Yo nunca dije que no sintiera lo mismo-un susurro escapa de mis labios.

Mierda. Mierda. Mierda. Yo no quería decirlo, tan solo... se me ha escapado, ha salido solo de algún lugar dentro de mí. Ahora mismo quiero golpearme a mí misma por bocazas, pero tan solo rezo porque no lo haya oído, aunque por esos ojos azules y enormes que se clavan en los míos con completa alucinación puedo saber que no, que me ha escuchado y perfectamente, aunque tenga cara de no creérselo.

--¿Qué?-pregunta alucinado.

Pero yo tan solo niego con la cabeza, apartando mi mirada de la suya para mirar hacia cualquier lado que no sea él y su estúpida perfección, su increíble, hermosa, estúpida y perfecta perfección, evitando así su pregunta y haciendo como que no tengo ni idea de lo que me pregunta, saliendo con otro comentario que evada mi metedura de pata anterior.

--No...hace falta que te quedes aquí, puedes irte, ya debe ser hora de comer-murmuro con indiferencia, aunque en el fondo solo tiemblo porque deje correr el tema y haga como que nunca escuchó mis palabras.

Me atrevo a volver a mirarle para ver como me mira de nuevo apenado, con la cabeza gacha, pero me regala una media sonrisa que parece decir "Debo de ser demasiado gilipollas si pienso que ha dicho algo así" pero al mismo tiempo también parce gritar "Sé lo que has dicho. Te he escuchado perfectamente", pero en vez de continuar haciéndome enloquecer con una simple sonrisa, se levanta lentamente, haciéndome saber así que se va, y por lo cual me veo obligada a acompañarle hasta la puerta de salida, donde parece con intenciones de irse, pero se da media vuelta y se queda mirándome, mordiendo su labio inferior y mostrándose de nuevo nervioso, vergonzoso y adorable.

--Oye...-habla en voz baja y un tanto temblorosa, por lo que él mismo tose un poco para aclararla-s-sé...que me negaste que fuéramos al cine-me recuerda mientras pasa su mano izquierda por su nuca-pero...¿y a cenar?-me propone con una sonrisa llena de nervios.

Podría ser muy cruel, podría haberle dicho que no, que adiós, que no le quiero ver más, que me olvide y que así él lo hiciera, pero... creo que ya no puedo cambiar nada, ni siquiera el hecho de que puede que me atraiga, pero un poco, solo un poco.

--Niall-digo en un suspiro derrotado-te he insultado, gritado, tirado café, has venido a consolarme cuando más lo necesitaba-enumero muy a mi pesar, sintiéndome realmente estúpida por haberle jodido tanto en tan poco tiempo-es lo menos que puedo hacer...
--¿Es un sí?-pregunta con una sonrisa que apenas le cabe en la cara.

Asiento con una pequeña sonrisa que debo de admitir, es de puro nervios y tal vez de miedo al saber que esto acabará mal, y con mal me refiro a jodida y llorando durante meses por alguien a quien realmente no le importo y que no derramará ni media lágrima por mí, pero ya no lo puedo cambiar, aunque tal vez sí retrasarlo un poco...

--¡Bien!-grita lleno de emoción, por lo que me quedo mirándole sorprendida antes de tratar de reprimir una carcajada-Lo siento-se disculpa entre divertido y avergonzado por su grito-la emoción de que no me hayas dado calabazas-me explica con esa diversión-Te paso a buscar a las diez ¿te parece?-propone volviendo a... la cita.
--Perfecto-contesto temblado hasta la última de mis células.
--Hasta...esta noche.
--Hasta entonces-digo en apariencia más tranquila que él, pero solo en apariencia.

Me acerco el paso que nos separa y por algún motivo dejo un cuidadoso beso en su mejilla caliente y adorable, lo cual parece ponerle nervioso, ya que noto la tensión en él, pero de igual manera no se aparta y yo solo sonrío mientras me separo de él para ver como sus mejillas de nuevo están coloreadas. Con un nervioso "Adiós" se va casi corriendo de mi casa, pudiendo así yo cerrar la puerta riendo por lo bajo ante su ternura y la facilidad con la que se sonroja.

--¡MAMÁÁÁÁÁÁ!-grita alguien de manera ruidosa, o sea, mi hermano-¡ANE TIENE NOVIO!
--¿Qué?-pregunto alucinada, girándome 180º antes de darme cuenta de lo que ha dicho-¡CÁLLATE ESTÚPIDO!-grito antes de echar a correr tras él para cerrarle esa enorme bocaza o matarle, una de dos.
--¿Qué?¿Un novio? ¿Quién?-pregunta la llamada saliendo de vete tú a saber dónde.
--¡ES NIALL!-responde mi hermano a gritos huyendo aún de mí por la casa, riendo mientras yo siento mi cara enrojecer.
--¡QUE TE CALLES! ¡NO ES MI NOVIO!-me defiendo no matándome por poco al chocar contra la mesa de la cocina, a la cual hemos llegado porque él no se para quieto.
--¿Cómo que no? Vais a ir a a cenar juntos-responde con retintín y una sonrisa de burla, justo a otro lado de la mesa, lo cual le da la seguridad para poder detenerse sabiendo que no llego hasta él.
--¿Es eso cierto?-insiste mi madre con una ceja alzada por la curiosidad.
--Sí...¡pero no es mi novio!-insisto ya sin saber cómo hacer que mi hermano deje de inventar.
--¡ANE Y NIALL SENTADOS BAJO UN ÁRBOL! ¡MUY ENAMORADOS!-comienza a cantar a gritos.
--¡QUE TE CALLES!-ya casi gruño, sintiendo mi cara al borde de una explosión de vergüenza.
--Uy si te has puesto roja-se burla-Por algo será...¿Algo o alguien? ¿Alguien rubio? ¿Alguien rubio que se llama Niall?-me vacila antes de echarse a reír él mismo.
Y como le conozco y sé que no va a parar hasta que le dé la razón, pruebo una nueva táctica; ignorarle.

--Piérdete enano-respondo sin más antes de subir a mi cuarto maldiciéndole por lo bajo mientras le escucho aún reírse y hacer coñas, con mi madre aún preguntando por detalles acerca de Niall.

Cierro la puerta de mi cuarto y me tiro en la cama cansada de este hermano metomentodo que tengo, quedando así mirándome hacia el techo y por lo tanto hacia el calendario colocado ahí estratégicamente para que lo vea según me levanto para así no olvidarme de las fechas importantes, dándome así cuenta de que en tres días es Navidad, o lo que es lo mismo, de que necesito un vestido para la celebración y mucho menos para la fiesta de Nochevieja... Claro, iba a ir a comprarlos con Marta esta mañana, pero como Harry está de viaje o no sé qué ha dicho que le pasaba, pues no he podido ir a comprarlo, así que con mucho pereza me levanto de la cama, cojo el dinero que tengo ahorrado desde hace tiempo para un par de vestidos decentes y me voy al centro comercial más cercano.

Después de dos horas y media acabo por encontrar un vestido perfecto para Navidad, por lo que solo me queda el de Nochevieja, así que sigo mirando por los escaparates con algo de desinterés al ver que apenas quedan vestidos decentes, todo por dejarlo para el último segundo, hasta que veo uno que es simplemente perfecto, por lo que me detengo en seco para admirarlo con detalle; negro, sin tirantes, entallado, pero no demasiado, solo lo justo y necesario sin llegar a lo ordinario, con lentejuelas cosidas de manera que formar una imagen simétrica con triángulos hasta llegar a cadera, donde nace la falda de tul negra y vaporosa hasta la mitad del muslo, o resumido: perfecto. Es mi vestido, es que es mi vestido, tiene que ser mío.
Pero toda la ilusión que tengo se esfuma al ver que cuesta más que toda la ropa que tengo en el armario -y que el armario- Mierda... no puede ser, es mi vestido y tiene que ser mío, no puede ser tan caro...

--Hola-alguien interrumpe mis reproches acerca del precio.

Me doy media vuelta, sintiendo un escalofrío recorrerme al reconocer esa voz, la voz que una vez se burló de mí y la voz que tantas mentiras pronunció entre te quieros, la voz que me hizo daño hasta límites insospechados, y sin embargo, ahora se ve vulnerable, tranquilo, incluso... agradable, con su pelo castaño y ondulado bajo un gorro de lana, sus ojos pequeños pero atrayentes de un color oscuro difícil de encontrar que contrasta con su pálida piel.

--Hola Adam-digo con cierto desdén.

Noto la presencia de otra persona detrás de él, una víctima nueva, lástima que esta sea tan mona; rubia, ojos azules, alta y ni gorda ni flaca, con mirada inocente y tranquila. A esta sí que la va a joder del todo...

--¿Qué tal te va?-pregunta él haciendo que vuelva la mirada hacia esos ojos que en un momento tanto me gustaron.
--Bien-respondo sin más-¿Y a ti?-pregunto más por parecer amable que porque realmente me interese.
--Bien-contesta con una sonrisa ladeada antes de girarse a la chica rubia e inocente-Oye Perrie ¿puedes ir a preguntar el precio de esas zapatillas?-pregunta señalando una tienda algo alejada.

Los tres sabemos que es mentira y que solo se quiere quedar conmigo a solas, pero la muchacha asiente con la cabeza antes de irse a paso algo rápido, quedándonos Adam y yo, frente a frente después de tanto tiempo... demasiado poco para mi gusto.

--Veo que te va bien, con otra pobre chica que dentro de nada estará en tu lista de "Utilizadas como a pañuelos de papel"-escupo con asco, pero para mi sorpresa él tan solo ríe por algún motivo que no comprendo.
--Es mi prima-contesta con una sonrisa divertida, antes de cambiar el tono a uno algo nervioso junto con el tema-Oye yo... lo siento-dice en voz algo baja acariciando su nuca-ha pasado mucho de eso, yo... he cambiado, enserio, solo era un niñato inmaduro-dice con una sonrisa divertida.
--¿Y ahora eres...? ¿Qué?-pregunto con ironía mirándole de arriba a bajo viendo que no ha cambiado en nada.
--Tan sarcástica como siempre-dice con esa sonrisa-no has cambiado nada. Deberías saber...que no ha habido un día en el que no me arrepienta-me confiesa en un susurro-me di cuenta demasiado tarde de que estaba enamorado de ti, y... no ha habido más chicas en mi vida.

¿Que no ha habido más chicas en su vida? ¿Que... que... estaba enamorado de mí? ¿Enserio? Puede que en el fondo siempre me hubiera querido, pero.... solo se comportó mal porque no era maduro...

--No seas gilipollas, se estás quedando contigo, sabes todo el daño que te hizo. Sabes todo lo que se rió de ti. Lo que te utilizó-me recuerda mi mente-No caigas, no merece la pena, no te quiere.

--Ya...ya...-murmuro alejando por completo de mi mente sus palabras de nuevo bonitas.
--De verdad, créeme-casi me suplica.
--Sí, sí, si te creo-digo con desinterés, por lo que él resopla algo frustrado.
--Y tú...-comienza a decir en bajo-¿estás con alguien?-pregunta con una media sonrisa llena de miedo.

Estoy en un buen lío, ya que no estoy con nadie y eso le daría pista libre para empezar a cortejarme de nuevo, y sé que como una idiota caería e nuevo, solo por la mínima posibilidad de que haya podido cambiar, puede que sea el chico del que me enamoré... Joder, y ahora qué digo... qué hago...
Para mi suerte y extrañeza, alguien me abraza por la espalda, colocando sus manos en mi cintura antes de dejar un beso en mi mejilla.

--Ya estoy, cariño-habla una voz suave y tranquila.

Giro mi cabeza extrañada, ya que no me esperaba que alguien me agarrase así, dando con unos ojos de un color casi dorado que irradian misterio y exotismo.

--Ho-hola Zayn-digo confundida por su presencia y por la manera en la que me agarra, ya ni decir por el beso o porque me ha llamado "Cariño"
--Oh, ya veo que sí-murmura Adam claramente disgustado.
--Adam, cuestan alrededor de...-Perrie, la prima de Adam, comienza a decir, apareciendo de la nada, pero la verdad es que no es capaz de decir nada más al quedarse mirando a Zayn con asombro.

Cualquiera se queda embobado mirando a este chico, pero para mi sorpresa, él está igual que ella; con los ojos clavados en los suyos, apenas parpadeando, como si estuvieran mirando dentro del otro de alguna extraña manera, hasta que Adam les interrumpe, provocando el sonrojo en ambos dos.

--Bueno...nos vamos-dice éste algo nervioso, con intenciones de irse de mí lo más lejos posible-Adiós Ane, me alegra haberte visto. Zayn tienes mucha suerte de tenerla contigo-añade cogiendo a su prima del brazo.
--Gracias-responde Zayn.
Y así finalmente se van, Perrie y Adam a una gran velocidad, parece que hablando o discutiendo, hasta que se pierden entre la multitud de las personas haciendo compras de última hora.

--Me has salvado el pellejo, Zayn-admito en un susurro, volviendo mi vista a él.
--Parecías incómoda hablando con él-contesta sin más, encogiéndose de hombros.
--Sí, bastante-contesto algo incómoda por la situación.
--¿Quien era?-pregunta confundido.
--Mi... bueno... mi ex.
--Oh vaya...-sisea con una mueca de disculpa-Bueno ¿y qué haces por aquí?-pregunta rápidamente para cambiar de tema.
--Buscando un vestido para Fin de año.
--Pues... mira-contesta señalando hacia mi espalda, es decir, hasta el increíble vestido negro que sale de mi presupuesto-este es bonito.
--Sí, pero mi presupuesto no me permite gastarme ese pastizal en un vestido-contesto con diversión, haciendo que él ría por lo bajo.

Acabo por volver a casa y sin vestido de Fin de año, acompañada por Zayn, quien trata de sacar una conversación para que todo el camino no sea en un silencio incómodo.
--Bueno...¿y cómo llevas eso de no odiarnos?
--Bastante bien-contesto con franqueza y diversión.

Saco mi móvil del bolsillo al sentir la vibración de un mensaje, cuando veo la hora que es; las nueve... ¡LAS NUEVE! ¡MIERDA! ¡SON LAS NUEVE! Tengo que llegar a casa, arreglarme, vestirme, peinarme, maquillarme.

--Joder-mascullo queriendo pegarme por idiota, pero no hay tiempo, por lo que comienzo a caminar más rápido.
--¿Qué pasa?-pregunta Zayn acelerando también su paso.
--En una hora he quedado-mascullo molesta conmigo misma.
--¿Tan tarde?-pregunta sorprendido.
--A la hora que me ha propuesto Niall-respondo simplemente.
--¿Niall?-la extrañeza rebosa en su pregunta.
--Sí, Niall, tu amigo, el de los ojos azules, rubio-le describo a su propio amigo, solo por si duda de quién es.
--Sí, sé como es-responde algo divertido-¿No decíais que erais solo amigos?-pregunta con ambas cejas alzadas.
--Y lo somos-contesto extrañada por su pregunta.
--Eso parece una cita...

En el fondo algo de razón tiene, porque sí que suena a cita; ir a cenar, posiblemente a algún lugar al que haya que ir arreglado, solos él y yo...

--¿Qué mas da?-contesto haciendo aspavientos, quitándole importancia-Cita o no, no pienso llegar tarde-digo muy segura, lo cual provoca la risa del moreno.

Finalmente llego a casa en la mitad de tiempo de lo que suelo llegar, con Zayn junto a mí, del que me despido y al que vuelvo a agradecer que me haya salvado y que me haya acompañado a clase y simplemente empiezo un cambio radical en una escasa media hora; me ducho en apenas cinco minutos y mientras me seco el pelo saco la ropa que debería usar para una cita, pero hace tanto que no voy a una... y tampoco sé a donde vamos, tan solo que vamos a cenar, pero él es famoso y con dinero, tal vez me lleve a algún sitio de pijos... Dios, eso sería mi ruina, no podría hablar alto ni decir palabrotas... Joder, Niall tendría que haberme avisado de a donde vamos...
Me decanto por un vestido que es informal pero formal, de un color blanco neutral, con manga corta y sin escote, con cuello redondeado y de encaje. Me llega hasta la mitad del muslo (una medida que creo que es decente pero no de monja puritana). Aparte del encaje, solo lleva un accesorio más, que es una especie de cinturón marrón que acaba en un lazo justo en el centro. Creo que está bien tanto si vamos a un sitio formal como informal.... solo lo creo, porque estoy empezando a sentir verdaderos nervios y eso significa que ya no voy a saber qué pensar hasta que vuelva esta noche.
Dejo mi pelo suelto y ondulado (porque no hay tiempo de plancharlo ni de tratar de hacerme ninguna clase de recogido) rezando porque se quede lo más decente que puede y comienzo a maquillarme a apenas tres minutos de las diez, cuando casualmente suena el timbre.
Tenía que tocarme el único adolescente puntual de todo el universo.
--¡VOY YO!-grito desde el baño, solo para que mi familia se adelante y empiece a dejarle en evidencia.

Cojo un pequeño bolso en el que llevo lo imprescindible y bajo las escaleras lo más rápido que puedo sin matarme, pensando en que voy como debo, en que nada va a salir mal y en que no me debo de dejar cautivar más por sus bonitas palabras, por sus increíbles ojos azules, ni por su tierna y espectacular sonrisa, aunque todo eso se me olvida al abrir la puerta y dar con el ángel venido del cielo que ha venido a recogerme.

2 comentarios:

  1. Vaaaaas a volver a suubirla entera? Esque quiero leerla de nueve.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Sí! La estoy subiendo muy de poco a poco porque la verdad no tengo mucho tiempo, pero sí, estará subida de nuevo ^^
      Me alegra que haya quienes la lean de nuevo, y mucho más si ahora está bastante mejor escrita y no se te queman las retinas con tanta falta de ortografía hahahaha.

      Eliminar