I was stupid for letting you go...

I was stupid for letting you go...

lunes, 4 de febrero de 2013

Capítulo 8. Volvemos.

Narra Martha.
--¿Nosotros...?-pregunto extrañada.
--¿Vosotros que sois?
--¿Qué somos?-pregunto totalmente perdida más perdida que un burro en un cacharrería.
--Sí, ¿sois pareja? ¿Sois novios? ¿un rollete tonto? ¿o amigos con derecho a roce? como decís vosotros.
--Pues...una pareja es algo como muy formal pero a la vez con más libertad, para mí él es mi novio, espero no ser más que un rollete para él-digo entristecida solo de pensarlo.
--No lo eres-responde segura con una gran sonrisa.
--¿Enserio?-pregunto extrañada.
--Conozco a mi hijo, si fueras un rollo no seguiríais juntos después de diez meses, créeme, él te quiere, se ha ido sin echar la siesta, me ha dicho que había quedado y se ha ido, no lo parece, pero le gusta mucho dormir, si por ti no ha dormido, es que eres importante para él.
--Me alegra mucho saberlo, yo también le quiero mucho.

Seguimos hablando mientras preparamos algo de comer, cuando acabamos subimos a la habitación. Entramos sin hacer mucho ruido ya está dormido como un tronco.

--Eres la primera chica que no se asusta de los ronquidos de mi hijo-me susurra Anne.

Reímos por lo bajo para no despertarlo de golpe.

--Pobrecito me da pena despertarlo-digo mirando como está de adorable acurrucado en la cama con algo más de ropa.
--Hay que hacerlo sino no le bajará la fiebre y será peor-dicho esto Anne se acerca a la cama y le da unos toquecitos en el brazo-Harry...Harry...despierta marmota.

Trata de despertarlo, pero él sigue dormido profundamente, con sus rizos revueltos sobre la almohada, lo que me parece adorable y tierno. Siempre me gustaron esos rizos de niño bueno.

--Espera que pruebo una cosa-digo mientras dejo la comida en la mesilla y me acerco-Harry levántate que tienes que comer-le digo en español.
--¿De qué nos va a servir eso?-pregunta Anne extrañada.

La hago señas con una mano diciéndola que espere, que ahora verá lo que puede hacer el español.

--Tres... Dos... Uno...-susurro.
--¿Qué me has dicho? sea lo que sea tú más-dice Harry levantándose de golpe. Anne y yo reímos.
--Me tienes que enseñar eso para que se despierte-dice ella riendo-venga Harry levanta.
--No quiero....-dice mientras se da media vuelta con intenciones de seguir durmiendo.
--Vamos Harry-digo dulce acariciándole la mejilla.

Él me gruñe como respuesta, siempre tan fino, ya ni me sorprende con palabras o un lenguaje humano.

--Acércate más-me pide él acurrucado bajo las sábanas.
--¿Te vas a levantar si lo hago?
--Sí.
--Está bien...

Me acerco más a él, apoyando mis rodillas en la cama y poniéndome prácticamente sobre él, aunque el "prácticamente" se esfuma cuando me besa y me coge por la cintura haciendo que me caiga sobre él del todo, sintiendo su pecho firme bajo mi cuerpo y sus labios acariciando los míos con dulzura y una sonrisa que se escapa de sus labios.

--Ahora duermes conmigo-dice mientras me abraza con los dos brazos y se acurruca junto a mí en la cama, como si fuera un peluche gigante.
--No, Harry vamos, tienes que comer algo-le reprocho
--¿Y si te como a ti?-dice divertido antes de comenzar a besarme el cuello.
--Styles párate, que sigue aquí tu madre-digo algo avergonzada porque su madre nos esté viendo de esta forma.
--Bueno, bueno, ya me voy, pero come algo Harry y tómate la pastilla-responde Anne al mirarnos de forma tan tierna.
--Vale ya voy-responde Harry.

Ese típico "ya voy" que puede referirse a que de verdad vas a hacer algo en ese momento, a que lo harás en unos minutos, en unas horas o que ni siquiera lo harás.

--Vale ya voy no ¡ahora!-le exige su madre.
--Está bien-dice algo enfadado mientras se sienta en la cama y muerde uno de los sándwiches que le hemos preparado.

Su madre le mira satisfecho y se levanta del borde de la cama en el que se había sentado, nos mira sonrientes y se va, dejándonos a solas.

--¿Tanto te cuesta hacer caso a tu madre?-pregunto con humor.
--Un poco-responde con la boca llena.
--Que cabezota que eres-digo sonriente mientras le acaricio el pelo, esos rizos suaves y sedosos que me pasaría la vida acariciando.

Suena mi móvil interrumpiendo el momento. Lo cojo rápido y veo que es mi madre la que llama. Miro extrañada la pantalla; mi madre no suele llamarme, amenos que sea para algo importante.

--¿Si?-digo respondiendo.
--Martha, hija, soy yo-dice con voz de estar haciendo algo, de estar atareada-necesito que vengas a casa, ahora, es importante-dice seria.
--¿Qué ocurre mamá?-pregunto preocupada, haciendo que Harry también me mire con preocupación.
--Tú solo ven-responde sin más
--Vale, voy para allá-respondo algo extrañada antes de colgar.
--¿Qué pasa?-dice Harry terminándose uno de los sándwiches.
--No lo sé, ahora vengo, tengo que ir a casa-respondo mientras me levanto de la cama-¿me dejas algo de ropa?
--Sí, claro, coge lo que quieras-dice divertido.

Me acerco hasta su armario y comienzo a buscar ropa que sea estrecha para él, ya que a mí sino me quedará demasiado grande. Cojo unos vaqueros que parecen estrechos y me los pongo, quedándome algo grandes, pero por lo menos voy vestida. Abrocho la camisa de cuadros que me ha dejado anteriormente Harry y me pongo mis deportivas, que están mojadas, pero si me pongo algo de calzado de Harry pareceré un payaso; sus pies son increíblemente grandes y los míos por el contrario bastante pequeños. Saco una sudadera suya y me la pongo encima. Amo usar sus sudaderas, su perfume me embriaga por completo. Desde que éramos simplemente amigos siempre me ha dejado sus sudaderas si hacía frío y sigue causando el mismo efecto en mí; me atonta ligeramente.

--Estás preciosa-dice con humor al verme con su ropa puesta.
--Qué gracioso eres-digo irónica pero con diversión-ahora vengo-digo cogiendo mi ropa mojada del suelo.
--Está bien-responde Harry poniéndome morritos para que le bese, lo cual hago encantada.
--Luego nos vemos-digo sonriente-te quiero.
--Yo a ti-dice adorable.

Beso sus labios de nuevo, de forma corta antes de salir de su habitación, dejándole comiendo algo. Espero que por lo menos se tome la pastilla y le baje la fiebre.
Bajo las escaleras que llevan a la planta baja, donde me encuentro a Anne.

--¿Te vas?-pregunta extrañada.
--Sí, al menos de momento, no sé si luego Harry querrá que venga otro rato-respondo divertida.
--Seguro que querrá-confirma ella con humor.

Me da un abrazo y salgo de su casa. Camino con las manos en los bolsillos de mi chaqueta, buena de la de Harry, mientras pienso en qué podrá ser lo que requiere que me vuelva a casa con tarda velocidad y urgencia, ¿le habrá pasado algo a alguien? espero que no, pero tampoco lo creo, sino mi madre me hubiera llamado llorando, pero tan solo estaba atareada. Algo pasa y me estoy empezando a preocupar de verdad.
Cuando llego a casa y abro la puerta de ésta caigo en que toda mi familia está recogiendo cosas, las está metiendo en cajas y la verdad es que apenas hay cosas fuera de ellas.

--¿Qué pasa aquí?-pregunto confundida aunque con algo de temor.
--Volvemos-responde mi padre recogiendo más cosas.
--¿A dónde?-pregunto asustada.
--A España.

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. No los he eliminado, es que estoy corrigiendo todos los capítulos y voy de poco a poco ahhaha :3

      Eliminar
    2. Ahhh vale, muchisimas gracias:)
      P.D.: me has dado un bueeeeen susto.... <3

      Eliminar